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Seamos sinceras: las ofertas anticipadas del Black Friday que ha preparado Amazon… ¡son una auténtica pasada! Creo que nunca había sacado la tarjeta de crédito con tanta emoción e ímpetu para proceder al pago de auténticos chollos, pero ¿cómo no hacerlo con semejantes descuentos?
Si, lo sabemos, si compramos ahora todo, qué va a quedar entonces para el Black Friday, pero yo te pregunto: si no aprovechas esa oferta limitada para comprar esa plancha o ese rizadorde pelo que tanto tiempo llevabas deseando tener -sí, esos, que acaban con el concepto del encrespamiento con una sola pasada-, ¿cuándo lo vas a hacer?
Los descuentos y las ofertas llegan, nos roban el corazón y, con suerte, consiguen colocarse en nuestra cesta para adquirirlas para el resto de nuestra vida. Pero si, por el contrario, las dejamos escapar pensando que vendrá algo mejor… mal, mal.
Y sí, el Black Friday es increíble para adquirir los productos rebajados más jugosas en el terreno beauty o, incluso, para adquirir esos pequeños electrodomésticos que, desde hace tiempo, necesitábamos… pero, también, con total sinceridad para darnos un caprichito (o varios) picantes. Ya sabéis, esos que nos hacen disfrutar, pero bien (guiño, guiño).
Accesorios, juguetes o lencería con increíbles descuentos que nos permitan subir la temperatura de esas relaciones con auténtica destreza. Más aún que en las novelas eróticas. Objetos recubiertos con encaje y texturas sedosas que nos permitan mantenerlas en lo más alto. Cuanto más tiempo mejor. Haznos caso, es tu momento, siempre los quisiste y, ahora, adornados con el porcentaje de descuento en sus etiquetas… ¿cómo vamos a dejarlos escapar?
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